jueves, 14 de mayo de 2015

Revenge 5: Justicia para todos

Autor: Anthony Llanos
Ilustración: Disorted Designs

Suspendido en el cielo, inmóvil, las luces fulgurantes de sus ojos desvanecidas parecen señalar que  los tiene cerrados. La negrura interior bajo la capucha azul parece ser un agujero negro devorando la poca luz de la luna. Es una noche agitada, las ráfagas del viento se mueven con una fuerza exactamente igual que las vidas de sus habitantes. Grandes acciones que llevan de un lado a otro, consecuencias terribles e inevitables, una sola palabra retumba en su mente una y otra vez: Injusticia.
De pronto surge un movimiento antinatural y Revenge parece mover su cabeza a cientos de revoluciones por segundo, como un temblor causado por un frío extremo pero mucho peor. Sus puños se cierran enérgicamente temblando incontrolablemente. Fuera de toda la rabia que puede sentir todavía un rezago de humanidad mantiene cierto tipo de control.
¿Qué puede ser lo que ocasionó semejante reacción?
“Vamos hijo, quema a la perra, es una cualquiera, merece que la castiguen…”
Cambiando de fases entre lo etéreo y físico su cuerpo se torna transparente y sólido una y otra vez. Sus ojos brillan encendidos mientras vuela a toda velocidad llegando en solo unos segundos a su destino.
La escena al entrar fue horrible: Un sótano maloliente, en este una mujer y seis chicos, cuyas edades oscilan entre los diez y diecisiete años, abusaban de una adolecente de trece años atada a un mugroso catre. La pobre chica tenía el cabello sucio, el rostro deformado por golpizas terribles, los labios estaban abiertos y de ellos manaba sangre. En su torso se podía ver escritos insultos y cifras talladas con una navaja en la piel, además de un sinnúmero de moretones. La vieja ropa que llevaba puesta estaba cubierta de manchas de sangre seca y otras más recientes. El mayor de los jóvenes la estaba quemando con un cigarrillo animado por la mujer que parecía ser su madre.

La aparición del ente extraño sorprendió a todos dejándolos en estado casi de shock. Seria tal vez la vergüenza de verse descubiertos o quizá sería solo la sorpresa de ver un humanoide levitando frente a ellos. Uno de los muchachos aterrado intentó salir corriendo, pero la puerta del sótano se cerró de inmediato y el chico cayó por las escaleras muerto de miedo.
Extendiendo la mano abierta Revenge susurró: “¡Dolor!” Y el joven de diecisiete años comenzó a gritar mientras la sangre cubría sus pantalones. La camisa se tiñó de rojo mientras el dolor le hacía temblar el cuerpo, su grito se hizo sordo. Los demás quedaron totalmente inmovilizados observando la sangrienta escena sin poder hacer nada para escapar. La piel de la cara del muchacho parecía derretirse cayendo como un líquido viscoso, lo mismo había sucedido con la piel de su cuerpo que fue la que empapó la ropa. Casi desollado en su totalidad, el muchacho caía de rodillas en un charco espeso de color rojizo.
-¡Todavía no!- susurró Revenge.
Quería  pasar una vida devolviéndoles el dolor que le habían causado a la pobre chica, quería pasar cada hora infligiendo dolor a todos y cada uno de esos miserables y aberrantes seres humanos. Lo deseaba con todo su corazón, cada célula de su cuerpo quería verlos sufrir una eternidad. Pero era consciente de que su propio tiempo estaba corriendo, no era posible, no era una opción, pero hallaría el castigo adecuado para todos ellos.
Algunos ladrillos se desprendieron violentamente de la pared y se fueron rompiendo en pedazos más pequeños casi del tamaño de un borrador escolar. Como meteoros a toda velocidad estos se estrellaron una y otra vez en las piernas de los otros seis. Los fragmentos de ladrillo golpeaban con tanta fuerza que en algunos casos atravesaban la piel como balas, los moretones que dejaban eran terribles. La mujer gritaba por piedad suplicando misericordia mientras los otros muchachos y una chica novia del adolecente de diecisiete años lloraban por el dolor.
Sí, misericordia es lo que la mayoría de criminales y delincuentes pide cuando están a punto de recibir su merecido y justo castigo, incluso cuando nunca la mostraron a sus innumerables víctimas.
Solo el oír la expresión en la boca de aquella monstruosa mujer provocó en Revenge una reacción tan violenta que con un solo movimiento, la lengua de la mujer salió como arrancada de su boca. Teletransportándose en milésimas de segundo frente a ella, Revenge acercó su oscuro rostro y exclamó:
-¡Misericordia! ¡¿Qué saben ustedes de misericordia¿! ¡Les mostrare la misma misericordia con la que trataron a esa niña!
Acto seguido desapareció del lugar junto con los siete indeseables y se encontró rodeado de un humo denso.
-Este es el Sakurajima, es uno de los volcanes más activos del mundo
Entonces cubrió con un aura azul a los delincuentes y los arrojo al interior de la boca ardiente que se esperaba bajo ellos. El aura permitiría que se quemaran pero lo harían lentamente. Teletransportándose nuevamente al sótano, se acercó a la chica que agonizaba.
-¡Mereces una oportunidad mayor que la de cualquiera que haya conocido, no creo que haya conocido tanto dolor como el tuyo!
Colocó su mano sobre el rostro de la chica. Los moretones y heridas fueron desapareciendo.
-¿Qué es lo que más deseas?- preguntó Revenge.
Las enormes lagrimas que brotaron des los ojos de la jovencita parecían rasgar aún más el corazón humano que formaba parte de Revenge. Temblando por el llanto la joven dijo:
-Quiero morir, por favor, por favor.
Mirando hacia arriba una lágrima cristalina se deslizo de la negrura que formaba el rostro del ángel, quien sentía una explosión en su interior. Los sentimientos de Abel y los de Azariel estaban experimentando dolor y confusión de un modo incomprensible a la vista humana.
¿Por qué personas que tenían todo el derecho de vivir felices escogían morir y los causantes de miseria y dolor deseaban vivir? ¿Qué sentido tenía todo eso, para qué se hizo la vida entonces, qué clase de valor tenía vivir en ese mundo embadurnado de tanta mierda?
Acariciando la húmeda mejilla de Sylvia, tanto Azariel como Abel entendieron las razones por las cuales ella prefería no seguir viviendo, nunca se recuperaría de los traumas que vivió, en su mente la muerte representaba un feliz descanso de todo ese sufrimiento.
Pasó una vez más la mano por el rostro de la joven y cuando la retiró, la vida de Sylvia dejó su cuerpo, pero no desapareció del todo. Parte de ella se adhirió a ellos, ahora los sentimientos finales de la joven formaban parte de Revenge. Y se convertirían en el determinante para lo que venía a continuación. Cuando se marcharon, la casa se quemó con un fuego azul que la consumió hasta sus cimientos en menos de diez minutos, no quedaría rastro alguno de lo que fue ese lugar.

Winston había sido uno de los guardias de seguridad del palacio de justicia durante más de catorce años. Había sido un trabajo sin mucho que ver. Las noches en el edificio siempre eran calmadas salvo por alguno que otro susto pequeño. Verse mover algunas cortinas con las ventanas cerradas o sillas girando solas ya no era un motivo de preocupación para el personal ya habituado a esos sucesos. Eran doce guardias de seguridad repartidos a lo largo del edificio, aunque no tenían tiempo para juntarse todos, hacían grupos de cuatro para jugar a las cartas o beber un café mientras tomaban sus descansos. Winston de todos ellos era uno de los más carismáticos del turno de la noche y era muy respetado y querido por todos. A sus sesenta y un años era toda una hazaña que lograra mantener su cargo siendo de los mayores del grupo, aunque no era el único. George tenía sesenta años recién cumplidos y era uno de sus mejores amigos. Ambos eran los encargados de enseñarle a los nuevos todo sobre el turno noche, las rondas de patrullaje, las cámaras, todo. Ese día había dos nuevos reclutas apenas acababan de iniciarse ese mismo día en el turno nocturno. Iván era el más joven, tenía veinte años y acababa de terminar su entrenamiento para prestar servicio de seguridad. El otro, Roger, era ya un poco más experimentado y era esa experiencia la que le daba a su forma de hablar cierto aire de confianza e incluso prepotencia. Con todos los demás miembros del grupo preferían que sus horas de trabajo fueran lo más agradable  posible.
Nada los había preparado para lo que estaba por ocurrir a continuación, nada, ni siquiera las cosas raras que habían visto.
Seguir oculto ya no era importante, en realidad nunca lo fue. Ya antes se había presentado ante el conductor de una línea de transporte. Pero esta vez haría las cosas sin importar quiénes y cuántos lo vieran. Apareció en la entrada principal del Palacio de Justicia frente a la mirada atónita de George y otros dos guardias novatos.
-¡Salgan!- dijo Revenge.
-Estas no son horas de visita, usted debe retirarse o de lo contrario…
Sin mediar palabra, George y los otros dos guardias aparecieron en un estadio que se hallaba al otro lado de la ciudad.
-Palacio, definición: residencia real. Nombre: palacio de justicia. Junto significa Residencia real de la justicia, etimológicamente desacertado, en la realidad una utopía, un insulto a la realidad para la cual se emplea este lugar. Desapareceré este lugar y daré un mensaje al mundo, un mensaje que haré cumplir por la sangre de los inocentes.
Winston disfrutaba de una caliente taza de café, ese día uno de los muchachos llevó un paquete de café colombiano que era de sus favoritos, se habían terminado un paquete de café dominicano. El aroma era exquisito, los pies en la mesa de los monitores de seguridad es un clásico que cada guardia nocturno sabe respetar. El problema fue que sus zapatos tapaban el monitor que presentaba imágenes de la entrada principal, y no pudo ver que sus amigos eran desvanecidos por un ente flotante. Iván y Roger estaban terminando su ronda, Iván caminaba con una expresión de aburrimiento mientras Roger hablaba y hablaba de sus increíbles actos de valentía como guardia de seguridad. Al entrar en la sala de monitoreo, dejaron sus linternas en la mesa mientras Iván se iba a servir un café, Roger se sentó en una silla, tomó el periódico del día con una mano y con la otra una rosca dulce.
Las cámaras se fueron apagando una a una, emitiendo un sonido de estática. Las luces parpadearon y bajaron su intensidad. Un leve temblor sacudió las tazas de la mesa mientras los guardias seguían sin reaccionar. En ese país, los temblores eran poco comunes y nunca se había registrado un sismo. Winston, bastante asustado, dejó su taza de café en la mesa de monitores, Roger e Iván  tomaron sus linternas y decidieron irse del lugar cuanto antes.
Revenge estaba muy ocupado para utilizar su campo de percepción, creyendo que no había más guardias. Si lo hubiera querido, el edificio de ocho pisos podía haber desaparecido en un segundo. Pero su mente había quedado muy sentida por la joven Sylvia; cosas que antes habían sido importantes ahora carecían de valor. Las conversaciones, las emociones, los sentimientos, todo cuanto había percibido de la gente era tan vano e inútil, intranscendente, interesado y egoísta. ¿Acaso merecían que se interesara en ellos, merecían estas criaturas siquiera el derecho de habitar aquel planeta? Cada vez  le resultaba más obvio que no valían la pena. La conciencia de Abel entró en una especie de conflicto con la del ángel. A pesar de lo que veía, parecía haber una pequeña esperanza. Contrario a esto, el ángel acrecentaba cada vez más su repulsión a la humanidad.
Roger e Iván tomaron de los brazos a Winston y lo sacaron lo más rápido que pudieron, el temblor no cesaba y parecía que el edificio entero caería en cualquier momento. Cuando llegaron a la entrada, vieron a este ente que levitaba frente al portón. Revenge los vio y con un gesto de su mano los tres guardias fueron atraídos y colocados suavemente en el asfalto de la calle. El edificio entero cayó, derrumbándose controladamente. La cantidad de tierra que se levantó a causa del derrumbe cubrió muchísimas cuadras a la redonda. Alarmados por el estruendo, los pocos peatones y autos que circulaban a esa hora se detuvieron, incluyendo a un tipo que caminaba por la calle con un gran paquete de popcorn.
Cuando la nube de polvo se dispersó un poco, los guardias pudieron ver nuevamente al causante de la conmoción. Cubierto por una esfera luminiscente seguía inmóvil e impasible, como disfrutando la tragedia que acababa de crear.
Roger reaccionó primero, desenfundando su revólver, gritando furioso todo tipo de improperios contra aquel al que culpaba de haber quedado sin empleo. Sin siquiera pensarlo abrió fuego, uno tras otro los disparos sonaron atronadoramente sin impactar al furtivo enemigo. Roger había salido de la academia militar con honores y uno de sus méritos era sin dudas el de tirador experto. Además estaba Inscrito en un club de tiro donde era la envidia de otros veteranos. No obstante, sus disparos no parecían dar en el inmóvil blanco. Caminó mientras disparaba hasta vaciar el tambor. Sin quitar la vista del objetivo colocó una a una las nuevas balas en el cilindro. Dispararía hasta acabar todas y cada una las balas que tenía en el cinturón, pero lo mataría, o al menos eso pensaba él. Iván y Winston, con sus armas en mano, caminaban muy lentamente pero sin disparar, más movidos por una mórbida curiosidad que por coraje.
Revenge contemplaba los escombros del edificio mientras en su interior seguía la tormenta de emociones. Bajo sus pies estaba la palabra justicia, tallada en roca que milagrosamente no se había destruido, dentro de sí sonrió de ironía al ver una palabra cuyo significado no parecía haber sido captado. Se dio media vuelta y el pedazo de piedra se hizo polvo.
Alguien le estaba disparando pese a que le había salvado la vida. ¿Qué era lo que no entendía esta persona?, ¿qué lo motivaba a atacar a quien minutos antes lo había rescatado? De quererlo muerto, habría dejado su cadáver enterrado bajo los escombros.
El revólver estallo en su mano, destrozándola, mientras la sangre salpicaba a su alrededor. Roger entro en shock y cayó de rodillas, Iván enojado abrió fuego mientras Winston iba a socorrer a su compañero caído. Quitándose la corbata, hizo un torniquete para contener la sangre. Iván sintió un empujón que lo tiró al suelo, cayéndose la pistola de sus manos, pero su ira incontenible lo hizo incorporarse y tomarla nuevamente para disparar. 
Revenge intentó ignorar los disparos esta vez y empezó a elevarse más y más alto, Iván tomó el arma de Winston y con ambas armas subió por los escombros para no perder su objetivo; disparó una y otra vez, hasta acabar las balas.
-¡Yo no te haré daño, pero todo el mal que deseas caerá en su origen!
-¡Maldito asesino! Ojalá explotaras en mil pedaz...- Sin siquiera terminar la oración, Iván explotó en una paranormal nube de color rojo que se fue disipando hasta simplemente no quedar rastro alguno.
El pobre Winston lloraba y temblaba mientras sujetaba en brazos a Roger en estado de shock, y pensaba en los amigos que no pudieron salir del edificio.
Un helicóptero sobrevolaba la zona, el camarógrafo en su interior no apuntaba hacia el suelo y los escombros del palacio de justicia, esa parecía una noticia estúpida comparada con la increíble visión que tenía en el cielo.

Noticias CNT
 Informamos la espeluznante verdad que habíamos ignorado durante tantos años: hay vida extraterrestre. Si no, cómo explicar el extraño ser que levita encima de lo que fue nuestro palacio de justicia. La criatura lleva ya más de quince minutos en el aire mientras nuestro helicóptero informativo vuela a su alrededor. De momento las autoridades no se han pronunciado.
Repetimos, un sujeto está levitando cientos de metros encima de los escombros del destruido palacio de justicia.

Noticias CNME
Flash informativo, un extraño ser volador apareció encima de lo que fue el palacio de justicia, al parecer esta criatura causó el derrumbe del que no se sabe si hay victimas mortales. Repetimos: Una criatura sobrevuela encima de los escombros del palacio de justicia, acaso es una muestra de la vida extraterrestre.

Noticias Canal UNO
Las imágenes que transmitiremos a continuación son captadas en estos mismos momentos, advertimos que las imágenes que mostraremos a continuación pueden ser perturbadoras dado el contexto. Lo que estamos viendo es una criatura humanoide que flota en el aire, aparentemente este ser destruyó el edificio del palacio de justicia al aterrizar en él, según los testigos presenciales.
-¡Es un asesino, es un monstruo!- grita ante cámaras un hombre de mayor edad-. Asesinó a mis compañeros  de trabajo y destrozo la mano de otro guardia. ¡Esa cosa es una verdadero peligro!
-Ya lo escucharon, el hombre es un testigo presencial que laboraba en el edificio del palacio de justicia, se confirma que al menos una docena de guardias de seguridad laboraban en el interior del edifico, pero hasta ahora solo se sabe de cinco guardias con vida. Se presume que los cadáveres de los demás estarían bajo los escombros. Para quienes pensaban en vida fuera de la tierra o extraterrestres, ya no estamos seguros de si esta sea la respuesta que buscábamos, adelante estudio.

-Pensé que haríamos esto manteniendo cierta reserva
-¿De verdad creíste que cambiaríamos el mundo en silencio?
-Lo creí por un instante.
-Es imposible cambiar este mundo con discreción, tarde o temprano esto saldría a la luz.
-No quiero pecar de inocente otra vez.
-Yo tampoco.
-¿Estás de acuerdo?
-¡Sí!
-Llevaremos esto a un nivel global.
-Hasta donde sea necesario.
-Sin reservas.
-¿Habrán sacrificios?
-Los necesarios.
-Morirán los que tengan que morir.
-¡Así será!

En alguna parte del planeta o alguna realidad dimensional, otra criatura estalla en una incontenible carcajada, sintiendo una diversión tal como la que no había sentido en milenios de existencia.
-¡Usted se ríe a carcajadas mientras él se burla con su presencia de nosotros! Todo lo que hace va en contra de lo que siempre mantuvimos.
-Najoros, por favor, no arruines este momento, ¿que no ves que estoy disfrutando realmente de lo que ocurre? Te digo algo, esto se pondrá muchísimo más entretenido en unos minutos, ya verás. Vamos, solo disfrútenlo.
-No me quedaré de brazos cruzados- susurró Najoros mientras salía volando.
-Najoros, espera, no te precipites- exclamó otro.
-¿Me vas a detener? Ithalpayuc, deberías venir conmigo.
-¿Y enojar a Lucifer? Estás loco, cuando él lo ordene iré, mientras tanto solo esperaré.
-Entonces no me hagas perder el tiempo, y disfruta de la función.


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